En la escalada deportiva, la caída se considera un fallo al encadenar, pero a la vez es un elemento necesario para nuestro aprendizaje. Cada día que escalamos, deberíamos caer. ¿Por qué?
Porque si sabemos caer, perdemos el miedo, y si no tenemos miedo a caer, llevaremos menos lastre en nuestra ascensión. Así progresaremos con más fluidez y confianza.
Saber caer, para escalar
